Avanza el planeta hacia una bioeconomía sustentada en la Biotecnología: Bolívar Zapata

El Premio Príncipe de Asturias 1991 dictó una conferencia sobre organismos transgénicos

Debido a los grandes beneficios de los organismos transgénicos y sus productos, como medicamentos y alimentos, incluyendo plantas, granos y aceites, el planeta avanza hacia una bioeconomía sustentada en la Biotecnología, afirmó en la Facultad de Química el Premio Príncipe de Asturias 1991, Francisco Bolívar Zapata.

Al dictar la conferencia Transgénicos. Grandes beneficios, ausencia de daños y mitos, como parte de sus actividades como integrante de El Colegio Nacional, Bolívar Zapata dijo que, con base en una amplia y contundente evidencia científica publicada en más de mil 800 artículos científicos arbitrados, se puede afirmar que no existe daño a la salud humana y animal por consumir alimentos transgénicos y sus productos.

“Por ello, las agencias y autoridades reguladoras de la inocuidad y seguridad alimentaria de diferentes países no han cancelado o retirado del mercado ningún producto transgénico de los que se comercializan al día de hoy”, agregó el también Investigador Emérito de la UNAM.

“Los beneficios de los transgénicos han impactado en diversos sectores para coadyuvar a la solución de diferentes problemas y demandas de la sociedad, relacionadas con la salud, la producción sustentable de alimentos, la industria y la conservación y recuperación del medio ambiente”, expresó Bolívar Zapata en su exposición, realizada el pasado 23 de mayo en el Auditorio B, en donde estuvo presente el titular de la Secretaría Académica de Investigación y Posgrado de la FQ, Felipe Cruz García.

En cuanto a los beneficios en el sector salud, Bolívar Zapata resaltó el hecho de que ahora se cuenta con cerca de cien nuevos biomedicamentos de origen transgénico en farmacias —incluyendo las de México—, ninguno de los cuales existiría de no haberse desarrollado los Organismos Genéticamente Modificados (OGM), también conocidos como transgénicos.

Estos medicamentos incluyen vacunas contra organismos patógenos, entre ellos los virus causantes de la influenza y la hepatitis. “Las aplicaciones avanzan rápido, esto permite contender con muchas problemáticas clínicas y de enfermedades infecciosas. Adicionalmente, se ha llegado ya al vencimiento de las patentes iniciales, lo que resulta en una reducción del precio de medicamentos genéricos de origen transgénico”, indicó.

Más adelante, Bolívar Zapata dijo también que existen muchas evidencias que sustentan de manera decisiva la ausencia de daño por el consumo de alimentos de origen transgénico. Varios productos derivados de plantas transgénicas, explicó, han sido introducidos desde hace más de 20 años a la cadena alimenticia de diversos países, incluyendo México, sin evidencia científica de que esto haya causado el menor daño a la salud humana o animal.

Además del consumo directo de grano de maíz y soya por cientos de millones de seres humanos y miles de millones de animales, expuso, un conjunto muy grande de ingredientes derivados de cultivos transgénicos forman parte hoy de la industria alimentaria: derivados de cereales en forma de harinas, aceites y extractos de proteína, entre otros, que se distribuyen en tiendas y supermercados de muchos países, incluido México.

“El uso de plantas transgénicas diseñadas para contender con plagas de insectos y, simultáneamente, reducir el uso de insecticidas químicos ha tenido efectos extraordinarios y múltiples beneficios. La reducción en el empleo de insecticidas químicos sintéticos en el campo es un avance importante y significativo, ya que varios de ellos causan cáncer y otros incrementan el riesgo de adquirirlo”, estimó.

La Biotecnología, concluyó Bolívar Zapata, es una actividad multidisciplinaria que contribuye al estudio y caracterización de los organismos vivos que integran la biota y pretende su utilización respetuosa y sustentable. “Es una tecnología biológica, incluyendo los organismos transgénicos, que ha sido amigable a la salud, a la biodiversidad y al medio ambiente”.

Francisco Bolívar Zapata, doctor en Química (Bioquímica) por la UNAM, es Investigador Emérito del Instituto de Biotecnología de la UNAM; miembro del Sistema Nacional de Investigadores (Nivel III) desde 1984 y formó parte del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República. También fue integrante del grupo de investigadores que en San Francisco, California, Estados Unidos, logró por primera vez, en 1977, la producción de proteínas humanas en bacterias mediante técnicas de Ingeniería genética.

José Martín Juárez Sánchez