Necesario, conocer y seguir los protocolos de emergencia en la FQ

Para saber cómo actuar

Saber qué hacer en caso de presentarse una emergencia en un salón de clases, un laboratorio, un cubículo o en cualquier otro espacio, además de identificar y saber utilizar el equipo de seguridad disponible de cada una de las áreas de trabajo, fueron algunos de los aspectos abordados durante el seminario Protocolos de Emergencia, dictado por la coordinadora de Protección Civil de la Facultad de Química, Martha Elena Alcántara Garduño.

Durante la sesión con profesores y alumnos del Conjunto E de esta entidad, Alcántara Garduño destacó la importancia de ubicar los extinguidores, hidrantes, gabinetes de emergencia y llaves maestras de gas, agua, gases comprimidos y sustancias peligrosas. En el caso de los gabinetes es necesario, además, verificar de forma periódica que cuenten con el material necesario para brindar la atención inicial en caso de un imprevisto.

También destacó que el manejo de sustancias peligrosas o tóxicas debe hacerse con el equipo de protección adecuado. Asimismo, añadió, se debe tener a la vista la hoja de seguridad de dichas sustancias para saber qué hacer en caso de derrame o si alguna persona es afectada con ella directamente en su organismo.

Recalcó la necesidad de que los profesores concienticen a sus alumnos sobre la importancia de estar protegidos adecuadamente cuando trabajen en el laboratorio.

Al hablar sobre los pasos a seguir antes de un sismo, Alcántara Garduño subrayó la importancia de conocer los protocolos de repliegue y evacuación establecidos para cada sitio, identificar las áreas de menor riesgo, las rutas de evacuación, así como conocer a los miembros de las brigadas, además de participar activamente en los simulacros de evacuación.

Durante un movimiento telúrico, agregó, lo más importante es seguir las indicaciones de los brigadistas y jefes de piso para evacuación o repliegue hacia puntos de reunión o áreas de menor riesgo, respectivamente, y posterior a la eventualidad, llevar a cabo los procedimientos indicados para realizar la evacuación, seguir las instrucciones del jefe de edificio sobre la permanencia en el área hasta terminar su revisión y, si no hubo daños, seguir las instrucciones para ingresar a los edificios.

La funcionaria explicó que cada emergencia tiene sus respectivos protocolos a seguir, por ello no se puede actuar de la misma forma ante un conato de incendio, un sismo, una quemadura química o un derrame en laboratorio. Ante esta situación, invitó a estudiantes y académicos a acercarse al área de Protección Civil y solicitar los cursos de capacitación que consideren necesarios, que les serán de gran ayuda en caso de presentarse alguna emergencia.

Al respecto, agregó que todos deben saber, por ejemplo, dónde se localiza con exactitud el teléfono de emergencia más cercano, qué número marcar y qué decir al operador para recibir la atención solicitada lo más pronto posible.

Cuando se realiza una llamada de emergencia desde un teléfono fijo, puntualizó, se debe marcar 55; posteriormente, identificar y dar la dirección exacta donde ocurrió el percance y una extensión. Enseguida, se debe explicar en forma concisa la emergencia (conato de incendio, persona desmayada, cortadura, derrame, olores, persona sospechosa, etc.). Por último, el operador del servicio de emergencia deberá ser la última persona en colgar.

La coordinadora de Protección Civil en la FQ recordó a la comunidad que las extensiones de Protección Civil y de Servicios Auxiliares son la 44023 y la 23512, respectivamente, las del área de Enfermería en el Edificio A es la 23735 y, en el Edificio D, la 25268.

Esther Romero Gómez