Necesario, insistir en la honestidad y la ética en las universidades

Conferencia sobre ética y responsabilidad

La deshonestidad y la falta de ética no sólo se concentran en la política y la administración pública de nuestro país, por lo que cada uno debe preguntarse si es apto para dar ejemplo de responsabilidad a quienes tanto se critica, señaló en la Facultad de Química el Rector de la Alta escuela para la Justicia, Paolo Pagliai.

Al dictar la conferencia Ética y responsabilidad, organizada por la Secretaría de Apoyo Académico, a través de la Coordinación de Atención a Alumnos, y la Coordinación de Asignaturas Sociohumanísticas, refirió a los estudiantes de esta entidad que todos debemos reflexionar sobre las implicaciones de lo que hacemos y decimos.

El autor del ensayo Memoria y cultura de la responsabilidad explicó que una persona responsable no necesita de ninguna ley para serlo, por ello es falso circunscribir la falta de honestidad a una incipiente cultura de la legalidad, en un contexto donde las leyes velan por el interés público, pero no por los derechos de las personas.

Por ello, destacó la importancia de impartir ética profesional en las escuelas de manera permanente y no como materia aislada, en todas y cada una de las asignaturas. No obstante, advirtió, para hacerlo debe tenerse autoridad moral y ser congruente con lo que se dice y hace.

El experto en construcción de la paz y procesos de negociación habló a los universitarios del papel de la responsabilidad para la consecución de la paz, del respeto a los derechos humanos y la dignidad humana, el 15 de agosto en el Auditorio A de la FQ.

Al respecto explicó que teóricos de la Antigüedad relacionaban la responsabilidad con la compasión. Por lo tanto, puntualizó, si se quiere ser responsable debe haber compasión y amor hacia el otro, puesto que compadecer significa amar, “y nuestra responsabilidad carece de sentido si no está relacionada con el otro”.

Pagliai refirió que ser responsable también significa desobedecer cuando se considere una situación injusta, y tener plena conciencia “de que puedo y debo responder en primera persona sin culpar a nadie, ni a la ley ni a las reglas, de mis propias decisiones”.

Ello porque el especialista recordó a los científicos quienes, durante la Segunda Guerra Mundial, pese a ser reconocidos internacionalmente por sus logros, utilizaron su inteligencia para crear la bomba atómica, un instrumento de destrucción. Lo anterior revela que la responsabilidad y la inteligencia no siempre van de la mano, concluyó.