Rinde la UNAM homenaje al Profesor Emérito José Luis Mateos
En una emotiva ceremonia, realizada el 14 de marzo en el Auditorio A de la Facultad, donde estuvieron presentes autoridades de la UNAM, familiares, amigos, colegas y alumnos, se entregó un reconocimiento a Mateos Gómez por ser un profesional ejemplar, íntegro y comprometido con su Universidad y con el país.
El Rector afirmó que José Luis Mateos representa el espíritu de la UNAM, así como su calidad académica y el enorme compromiso de esta maravillosa Institución. “Lo que ha alcanzado en la vida, lo ha hecho con gran esfuerzo y entrega. Es un digno representante de la grandeza de la Universidad Nacional, la cual se debe fundamentalmente al trabajo de sus académicos”.
“Es un hombre extraordinario, un universitario ejemplar y, como él mismo se define, un químico feliz”, añadió José Narro, acompañado por el ex rector Guillermo Soberón Acevedo.
Asimismo, Narro Robles señaló como un gran orgullo, “poder acompañar a esta comunidad en el homenaje que le rinde a uno de sus más brillantes exponentes, para reconocer toda una vida de entrega, de realizaciones y de grandes aportes, no sólo a la Facultad de Química sino a la Universidad Nacional”.
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Es un hombre multifacético, añadió el Director, que ha dejado huella a través de su vida, como excelente docente e investigador, Profesor Emérito, funcionario universitario y federal, miembro de la Junta de Gobierno, promotor de la academia en los más altos niveles, vinculador de la academia con la industria, fundador de empresas, hombre de la UNAM y hombre de familia.
Describió al homenajeado como una persona de trato sencillo y cordial, amable y propositivo, un ser humano ejemplar. “Desde tiempo atrás nació entre José Luis y yo una relación de amistad y respeto y he encontrado en él a un insustituible asesor en asuntos de vinculación. Felicidades, José Luis, espero que esta ceremonia se convierta en un buen presente ahora que cumplirás tus primeros 80 años de vida”, indicó.
Vida ejemplar
Más adelante, el director del Instituto de Química (IQ), Gabriel Eduardo Cuevas González, al referirse a la faceta como investigador de Mateos Gómez, dijo que sus contribuciones abarcan todos los aspectos de la Fisicoquímica orgánica: la aplicación de métodos cinéticos y no cinéticos para estudiar mecanismos de reacción, espectroscopia en el infrarrojo y en el ultravioleta, reactividad en síntesis fotoquímicas de esteroides, el uso de anticuerpos para la detección de esteroides, así como el aislamiento y caracterización de productos naturales.
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En tanto, el presidente del Patronato de la Facultad de Química, Jaime Lomelín Guillén, dijo que las preocupaciones de José Luis Mateos han sido muchas y variadas: el futuro del hombre, la necesidad de tener un plan personal de vida, el equilibrio entre la investigación básica y aplicada, el futuro de la Universidad y el valor de la educación como detonador del progreso de México.
Asimismo, destacó su labor dentro de las asociaciones gremiales, tanto en lo profesional como en lo empresarial, pero sobre todo en la vida universitaria, donde participó en la creación de nuevas maestrías en la FQ y en la redacción de los planes de desarrollo a largo plazo de la Facultad. También fundó la Sociedad de Ex Alumnos, organizó la celebración del 85 Aniversario de esta entidad universitaria y colaboró en la construcción de la Torre de Ingeniería de la UNAM.
“Una de sus aportaciones más relevantes fue la organización del Patronato de la FQ y el hecho de que, junto con Javier Padilla, tuvo la visión de recuperar la Escuela de Tacuba, así como ampliar las instalaciones en Ciudad Universitaria”, abundó Lomelín Guillén.
En su intervención, el ex Rector de la UNAM, Francisco Barnés de Castro, aseguró que hablar de José Luis Mateos es referirse a un notable académico e investigador que tuvo la oportunidad de colaborar con el Profesor Donald J. Cram, Premio Nobel de Química 1987, en problemas de Estereoquímica, así como apoyar la formación de otros, como Mario Molina, Nobel de Química 1995 y egresado de la FQ.
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Finalmente, el propio José Luis Mateos recordó que al término de sus estudios de licenciatura, hizo su tesis bajo la dirección de Luis Ernesto Miramontes, quien sintetizó la molécula para desarrollar la píldora anticonceptiva, y más tarde pudo ingresar primero al Instituto de Química y luego a la Facultad de Química. “Soy un hombre afortunado y he tenido además buena suerte, por haber estado en el lugar y el momento adecuados”.
Finalmente, el homenajeado expresó: “Gracias a la UNAM por haberme educado de manera gratuita. Gracias a mi esposa por 54 años de matrimonio; gracias a mis hijos por haber sido buenos y estudiosos, y gracias a quienes tuvieron la iniciativa de hacer este homenaje inmerecido. Ser químico es un gran disfrute de la vida y ser universitario el mayor honor que he tenido y que tengo”.
Comida
Tras el homenaje realizado en el Auditorio A, se llevó a cabo una comida en honor a José Luis Mateos en la Casa Club del Académico. En este acto, el ex director de la FQ, Andoni Garritz Ruiz, dijo que “unida a su disposición y creatividad para la investigación, se desarrolló en Mateos Gómez un talento para la comunicación, lo que lo llevó a priorizar la educación y la formación mexicana como una de sus más estimulantes aspiraciones. No sólo es un magnífico docente, comunicador e investigador, sino también un gran mediador”, puntualizó.
Por su parte, el coordinador General del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, Jorge Flores Valdés, afirmó que José Luis Mateos es uno de los pocos universitarios que tiene una visión integral: ha sido profesor, investigador, empresario, jefe de instituciones, organizador de academias, en fin, una trayectoria verdaderamente excepcional.
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La Universidad Nacional, añadieron, como su Alma Mater, inspira y estimula “su gran espíritu para conocer, trascender y hacer el bien. Hoy lo reconocemos por su trayectoria universitaria y por calidad humana como hijo, hermano, esposo, padre, suegro, abuelo. Roles en los que ha encontrado la ecuación perfecta para ser feliz, amado y respetado, sembrando y cosechando con congruencia, dedicación, trabajo serio y amor, una vida plena de gozo y satisfacciones”, concluyeron.
Trayectoria
José Luis Mateos Gómez nació en la Ciudad de México el 25 de marzo de 1933. Estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde concluyó la licenciatura en Química al cumplir tan sólo 20 años de edad y el doctorado en Ciencias Químicas, a los 24 años.
Se incorporó como Investigador Científico en el Instituto de Química de la UNAM en 1953. Tres años más tarde, realizó estudios de posgrado sobre Espectroscopia en el Instituto Tecnológico de Massachusetts en Boston, Estados Unidos, y en el National Research Council en Ottawa, Canadá.
De 1957 a 1958, recibió una beca de la Fundación Rockefeller, merced a la cual cursó una estancia posdoctoral en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). En 1961, realizó una estancia de investigación en el Instituto Tecnológico de California, junto al Profesor John D. Roberts, con quien trabajó en resonancia magnética nuclear.
Como investigador del Instituto de Química (1953-1966), fue pionero en México en el área de Espectroscopia en infrarrojo y ultravioleta, así como en resonancia magnética nuclear.
En 1966, se incorporó a la Facultad de Química como Secretario Académico, e inició una extensa labor dedicada a la docencia y a la reestructuración de los planes de estudio. De 1976 a 1984, fue Jefe de la División de Estudios de Posgrado en esta misma Facultad. A lo largo de su carrera, ha publicado 55 artículos y dos libros.
En 1959, junto con otros distinguidos investigadores, fundó la Academia de la Investigación Científica, la actual Academia Mexicana de Ciencias. En 1966, obtuvo el Premio de Ciencias y en 1973 ocupó la presidencia de dicha Academia.
En 1970, impulsó la creación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Cabe destacar su labor de vinculación entre la academia y la industria: fundó en 1960 la empresa Hexaquimia (actualmente AKZO Nobel Chemicals) y fue su director general de 1985 a 1993.
En 1972, con sólo 39 años de edad, el Consejo Universitario lo distinguió nombrándolo miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM, puesto que ocupó hasta 1984. Ha sido Presidente de la Sociedad Química de México en 1978; Vicepresidente de la Asociación Nacional de la Industria Química de 1989 a 1993, y Presidente del Colegio Nacional de Ingenieros Químicos y Químicos de 1995 a 1997.
En 1996, el Consejo Universitario lo designó Profesor Emérito de la Facultad de Química.