En marcha, la primera unidad foránea de la FQ

La Facultad de Química (FQ) de la UNAM abrió una nueva etapa en su historia, al poner en marcha su primer polo de investigación foráneo, en Sisal Yucatán- único en México por su enfoque multidisciplinario-, con el cual la entidad contribuirá al desarrollo sustentable de las zonas costeras de México.

El pasado 26 de octubre, en una ceremonia en la que participaron el entonces rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente; la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, y los directores de las facultades de Química, Eduardo Bárzana García y de Ciencias, Ramón Peralta y Fabi, la FQ recibió la obra civil de 500 metros cuadrados que alberga dos laboratorios, sala de usos múltiples, cubículos y oficinas, infraestructura que conforma la primera fase de la nueva Unidad de Química en Sisal.

Posteriormente, se iniciará la segunda etapa del proyecto, donde se prevé la construcción y equipamiento de una planta piloto de tecnología alimentos –única en México, con equipamiento de frontera- orientada principalmente hacia la generación de productos pesqueros y acuícolas con alto valor agregado, además de la puesta en operación de otros dos laboratorios.

Así, la FQ se suma al esfuerzo de la UNAM de desarrollar estudios costeros en México, al instalar su nueva sede en la Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación (UMDI), de Sisal, Yucatán, para complementar las actividades académicas iniciadas por la Facultad de Ciencias.

El director de la FQ, Eduardo Bárzana, indicó que se trata de la primera unidad foránea de la FQ, en la que se consolida la experiencia y fortalezas de esta entidad universitaria con 90 años de historia, en aspectos de la química de los litorales.
Destacó que la Facultad participará así en el nuevo programa de Licenciatura en Manejo Sustentable de Zonas Costeras y en los Posgrados de Ciencias del Mar y Limnología y de Ciencias Químicas de la UNAM.

Este importante proyecto, abundó, redundará en una sinergia de las capacidades de las dos facultades de la UNAM, en una estrecha colaboración con las entidades académicas de la localidad, en la formación de recursos humanos del estado de Yucatán y en la transferencia de conocimiento y metodologías de utilidad para la comunidad.

Durante la visita a las instalaciones en Sisal, Xavier Chiappa, coordinador de la Unidad Multidisciplinaria en Docencia e Investigación (UMDI) describió a los asistentes las actividades y programas que lleva a cabo actualmente la Facultad de Ciencias
Por su parte, el coordinador de la Unidad de Química en Sisal, Santiago Capella Vizcaíno, explicó que con este esfuerzo la FQ “voltea al mar”, en un país donde aunque se cuenta con 12 mil kilómetros de costa, no ha sido suficiente la investigación sobre estas zonas y en cuyo marco han sido limitados los estudios químicos relacionados con el mar y sus productos, a pesar de su importancia y valor estratégico.
Por ello, agregó, la planta académica de la Unidad de Química en Sisal está integrada por un grupo pionero en el estudio de química de zonas costeras. Se trata, abundó, de seis jóvenes de nueva contratación con una sólida formación, quienes iniciarán su carrera científica en estas instalaciones, donde también participarán en actividades docentes.

“Lo relevante es hacer un aporte desde la visión de la química al desarrollo sustentable de las zonas costeras, lo que es un enfoque realmente original”.

En la primera etapa se recibieron las instalaciones de dos laboratorios de investigación. El costo de la obra civil- aportado por el gobierno del estado de Yucatán- ascendió aproximadamente a dos millones de pesos, mientras que el equipamiento científico, proporcionado por la UNAM- que se instalará en breve- fue de alrededor de ocho millones de pesos.

El primer laboratorio de Química Acuática y Calidad Ambiental tiene el objetivo de realizar investigación que permita conocer, precisamente, la calidad ambiental del acuífero y la zona costera de la península de Yucatán, con el propósito de protegerlos.
Estará dedicado al estudio de la presencia y dispersión de compuestos químicos contaminantes en la zona costera, la cual incluye tanto la línea de costa como el agua subterránea y lagunas y manantiales tierra adentro, los cuales están interrelacionados.
Se analizarán, entre otros aspectos, los desechos depositados en la superficie del suelo en lo relativo a la infiltración hacia el acuífero, el transporte de materia orgánica e inorgánica hacia la costa y las descargas.

También, se pretende determinar el origen y las fuentes de contaminación, lo que permitirá no sólo obtener información sobre la situación de los recursos hídricos, sino las bases para el desarrollo de estrategias de uso de suelo para el Estado de Yucatán. Así, los resultados obtenidos podrían contribuir a establecer políticas de sustentabilidad y protección ambiental para la rica biodiversidad presente.

Por otro lado, en esta primera fase de la Unidad también se puso en marcha el Laboratorio de Ciencia de Alimentos y Química Farmacéutica.
Aquí, se analizarán los constituyentes nutricionales de diferentes especies cultivadas o de vida libre presentes en la Península de Yucatán. Se trata de buscar mejores fuentes alimenticias, tanto para el consumo humano, como para el desarrollo de la acuacultura.
Ello, involucra la identificación de compuestos químicos con propiedades que coadyuven a una mejor calidad alimenticia, por medio de sustancias que favorecen la salud (nutracéuticos).
Además, se seleccionarán productos naturales de origen marino, con el propósito de que sean potencialmente útiles para el desarrollo de nuevos fármacos.
En los últimos 25 años, la investigación química y farmacológica de productos naturales de origen marino ha conducido al descubrimiento de miles compuestos con gran potencial terapéutico. De tal forma que hay un creciente interés tanto de los centros académicos como de las grandes compañías farmacéuticas por la investigación de los recursos marinos globales, con la finalidad de descubrir nuevos fármacos para combatir enfermedades de alta relevancia.

Así, una de las líneas de investigación en marcha es el potencial del pepino de mar, con el propósito de obtener información sobre su biología e impacto ambiental, su valor nutricional, comercial y como un posible agente para el desarrollo de fármacos.

Segunda etapa

Para la segunda etapa de la Unidad, se pretende, la construcción y equipamiento de una planta piloto, que será única en su tipo en México, al estar orientada al procesamiento de productos acuícolas y pesqueros. También se prevé la puesta en marcha de dos laboratorios más de biotecnología y microbiología marina. Para ello, se cuenta con los terrenos necesarios donados por el gobierno del estado de Yucatán y los planos arquitectónicos correspondientes.

La planta piloto es una réplica a pequeña escala de los procesos industriales, que estará asociada en gran medida al avance en el trabajo de acuacultura que realiza la Facultad de Ciencias en la UMDI, donde se impulsa el cultivo de especies como el pulpo.
Santiago Capella ejemplificó que en la novedosa planta piloto –que tendría un costo aproximado de seis a ocho millones de pesos- se podría procesar el pulpo fresco cultivado en la UMDI para darle un valor agregado a este producto, al ser envasado para una larga vida de anaquel, lo que permitiría mayores espacios no sólo de conservación, sino de venta.

Por lo que toca a los laboratorios de la segunda etapa, el de Biotecnología permitirá establecer las tecnologías de monitoreo ambiental y explotación racional de los recursos marinos.

En cuanto al laboratorio de microbiología marina, perseguirá la identificación, clasificación y estudio de los microorganismos (microalgas, por ejemplo) que pueden aportar comprensión y herramientas de diagnóstico de la calidad ambiental. Asimismo, permitirá estudios de bioprospección, con miras a la explotación comercial de microorganismos marinos para la producción de materiales de alto valor agregado como los nutracéuticos y fármacos.

Cabe destacar que la puesta en marcha de la primera fase de la Unidad de Química fue posible gracias a una estrecha colaboración entre el gobierno del estado de Yucatán y la UNAM.

Nueva planta docente de la FQ en Sisal, Yucatán

-*Flor Elisa Árcega Cabrera
Licenciatura en Oceanografía por la Universidad Autónoma de Baja California. Doctorado en Ciencias del Mar (Química Acuática) por la UNAM. Estancia posdoctoral en el Instituto de Geofísica de la UNAM.

-*Sergio Rodríguez Morales
Licenciatura en Química Farmacéutica Biológica por la Facultad de Química de la Universidad Nacional. Doctorado en Ciencias Químicas por la UNAM. Estancia posdoctoral en la FQ UNAM.

-*Elsa Noreña Barroso
Licenciatura en Biología por la Universidad Autónoma de Yucatán. Doctorado en Ciencias Marinas por el CINVESTAV, Mérida.

-*Lluvia Korynthia López Aguilar
Licenciatura en Química Farmacéutica Biológica por la Universidad Autónoma de Sinaloa. Maestría en Ciencias del Mar (Química Acuática) por la UNAM.