Desarrollan en la FQ enzimas capaces de degradar PET
Proyecto innovador reconocido por la UNAM
Un grupo de investigación de la Facultad de Química, encabezado por Amelia Farrés González Sarabia y Carolina Peña Montes, desarrolló enzimas capaces de degradar en semanas polímeros complejos presentes en materiales como el tereftalato de polietileno, conocido como PET, plástico derivado del petróleo cuyo proceso de descomposición tarda entre 500 y mil años.
Este trabajo de las docentes del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la FQ puede representar una solución para eliminar residuos de PET, de los cuales se generan cerca de 722 mil toneladas anuales en México. Este proyecto obtuvo recientemente el tercer lugar de la V edición del Programa de Fomento al Patentamiento y la Innovación (PROFOPI), de la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID) de la UNAM.
Las universitarias presentaron su investigación en una conferencia de prensa, realizada el 25 de julio en el Edificio Mario Molina de la misma Facultad, en donde estuvieron acompañadas por el titular de la CID, Juan Manuel Romero Ortega.
Amelia Farrés dijo que, en México, el 60 por ciento de los desechos de estos materiales plásticos están en rellenos sanitarios y el resto a cielo abierto, por ello la tecnología enzimática desarrollada en la FQ puede ser una alternativa para tratarlos. También apuntó que el trabajo de investigación está concluido a nivel laboratorio y se encuentra en la etapa de escalar a centros que tratan este tipo de desechos.
Por su parte, Carolina Peña aseguró que el PET representa una gran problemática para la sociedad mexicana, pues es ésta la que genera más desechos de dicho material: se estima una producción de 200 botellas por año por persona en el país. “Nuestro proyecto permite una manera controlada de generar las enzimas que podrían utilizarse para resolver este problema”, explicó. El desarrollo que está en proceso de patentamiento, añadió, podría ser escalado a nivel planta de tratamiento de desechos en unos meses.
El proyecto titulado Cutinasas recombinantes de Aspergillus nidulans para biodegradación de poliésteres, desarrollado por las académicas de la FQ, consiste en la aplicación de enzimas (proteínas con actividad catalítica, es decir, que pueden acelerar reacciones) producidas por el hongo Aspergillus nidulans, con la finalidad de biodegradar plásticos, en específico poliésteres.
El Aspergillus nidulans produce estas enzimas porque es fitopatógeno, es decir, infecta plantas, para lo cual primero debe degradar un biopolímero ubicado en la cutícula, una especie de cera que recubre a muchos frutos como el pepino o el tomate (un material ceroso llamado cutina).
En este trabajo, se logró aislar el gen que codifica para producir estas enzimas en el hongo y clonarlo, es decir, introducirlo en otro organismo de producción más controlada (la levadura Pichia pastoris), ello hace más fácil el proceso.
Una vez clonada la enzima en Pichia pastoris, se realizó la evaluación de qué tipo de poliésteres se podían degradar. Primero fueron poliésteres puros, lo cual se logró, y el siguiente reto fue hacerlo con botellas hechas con PET, un poliéster sintético (un polímero) muy usado.
De acuerdo con las docentes, el tratamiento actual para este tipo de plásticos es químico y contaminante, mientras que el proceso enzimático se hace en un menor tiempo y costo.
José Martín Juárez Sánchez