Abordan aspectos científicos e históricos de la enseñanza de la Química en México

En el marco de los Festejos por el Primer Centenario de la Facultad de Química, especialistas de España y México participaron en el Simposio Una ciencia más que centenaria: la enseñanza de la Química en perspectiva histórica, en donde abordaron aspectos científicos e históricos de esta disciplina para conmemorar la fundación de esta entidad universitaria, así como su trascendencia y aportaciones al país.

Organizada por las Secretarías Académicas de Docencia (SAD) y de Investigación y Posgrado (SAIP) de la FQ, los días 14 y 15 de marzo en el Auditorio A de esta entidad, el titular de la SAIP, Felipe Cruz García, recalcó el año de fundación de Facultad, 1916, lo que “nos enseña cómo en tiempos difíciles, aún en plena Revolución Mexicana, es posible salir adelante con la visión de grandes personajes. Es importante saber de dónde venimos, el esfuerzo que ha hecho este país, la Universidad y la propia Facultad de Química por llevar a nuestra comunidad más allá”.

“Es relevante –añadió durante la ceremonia inaugural– saber lo ocurrido y sentir orgullo por quienes empujaron y le dieron vitalidad a esta entidad. Por esa razón se han realizado coloquios en diferentes áreas, además de que se tienen previstas diversas conferencias, impartidas incluso por Premios Nobel, para hacer más amplia la vida académica de la Facultad y mostrar lo que esta Institución puede dar al país”, explicó.

Por su parte, Felipe León Olivares, integrante del comité organizador del Simposio, dijo que el 23 de septiembre de 1916 es una fecha memorable para el país, pero especialmente para los químicos, “porque ese día arrancó la vida académica de la hoy Facultad de Química de la UNAM. Este encuentro destaca la importancia de ese acontecimiento, la génesis y desarrollo de la Química en México”.

JPG_Asistentes.jpg






















Durante los últimos años, señaló también León Olivares, se han realizado esfuerzos por reconstruir la historia de la FQ, así como el desarrollo de la Química en México; sin embargo, hay mucho trabajo por hacer. “En Tacuba y en Ciudad Universitaria hay instrumentos, bitácoras, manuscritos, archivos fotográficos, cuadros que dan muestra de nuestro quehacer a través de los años. Este Simposio es una manifestación clara de la importancia de nuestra Facultad en la formación de científicos en el campo de la Química y un esfuerzo para recuperar su historia y desarrollo como ciencia”, refirió.

Conferencias

El Simposio inició con la conferencia La construcción del concepto de sustancia desde una perspectiva histórica, dictada por el académico de la FQ, Plinio Sosa Fernández, quien afirmó que los antecedentes de la Biotecnología y la Química actuales se ubican en la obtención de metales y aleaciones, y en la elaboración de vino, pan y cerveza en la antigüedad, así como en la alquimia.

Con los griegos, agregó, se tenía la idea de una sola materia, pero con Empédocles se empezó a pensar en una división de elementos como tierra, aire, agua y fuego. “Las alquimias vienen luego como una compleja red de tradiciones filosóficas, que abarca desde 2500 antes de la era común hasta cerca de 1800 de nuestra era. Aquí ya hay, junto con cuestiones esotéricas y mágicas, técnicas de laboratorio, equipos y material de laboratorio, y también lenguaje y registros crípticos. Se hacía mucha Química analítica, lo cual fue una de las grandes herencias a la Química moderna”, explicó.

JPG_02-9.jpg




















Antoine Lavoisier, comentó también el universitario, hablaba ya de 33 cuerpos simples y elementos, y propuso que todas las sustancias que no se podían descomponer por ningún medio eran elementos. En tanto, John Dalton propuso que los elementos son aquellos que tienen átomos iguales y que los compuestos están hechos de átomos distintos. “Por primera vez explica los cambios químicos como intercambios y arreglos de átomos, y Dimitri Mendeléiev propone la Tabla Periódica de los Elementos, para explicar la reactividad de éstos”, recordó.

Hoy, refirió Sosa Fernández, se sabe que las sustancias consisten de partículas, se conocen sus propiedades y estructuras, su reactividad y mecanismos de reacción. Se dominan las reglas del juego de la Química, así como las condiciones de reacción para fabricar las sustancias o materiales. En la actualidad, concluyó, se calcula que se tienen registradas alrededor de 109 millones de sustancias y el número crece continuamente.

Por su parte, el integrante del Instituto de Historia de la Medicina y de la Ciencia López Piñero, de la Universidad de Valencia, José Ramón Bertomeu Sánchez, abordó el tema Más allá de Mendeléiev: el sistema periódico y la pedagogía química alrededor de 1916, donde el especialista explicó que la Tabla Periódica es producto de la creatividad colectiva, además de un proceso constructivo y constante que también se genera en las aulas, las cuales son espacios de creatividad, fundamentales para la enseñanza de la ciencia.

“Por ello, entender la historia de la ciencia es comprender a quien la escribe y a su época, es decir, el contexto en el que se construye. En este sentido –asentó al hablar de las contribuciones de Mendeléiev a la Tabla Periódica–, cuando el científico ruso creó su tabla, tuvo como antecedente algunos grupos de elementos, lo que inició la sistematización que hasta hoy se utiliza”.

En tanto, la docente de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, Patricia Aceves Pastrana, dictó la conferencia Los farmacéuticos y la Facultad de Ciencias Químicas, en donde destacó la relevancia de este gremio de especialistas en el origen y desarrollo de la actual Facultad de Química de la UNAM.

Aceves Pastrana recordó que un grupo de farmacéuticos egresados de la Escuela Nacional de Medicina fundó la primera Sociedad Química en México, en 1910, y tuvo gran importancia en la fundación de la Escuela Nacional de Química Industrial. En estos años, la Farmacia estaba en crisis porque ya se daba el uso de medicamentos industriales y había campos emergentes como la Química toxicológica, los análisis de alimentos y los análisis clínicos; se crearon laboratorios de análisis químico y había un espacio en el Instituto Médico Nacional, donde se estudiaban plantas. En este sentido, indicó que los profesores de enseñanza media de la Escuela Nacional Preparatoria eran quienes daban clase en la Facultad de Medicina, en el área de Farmacia, y trabajaban en el Instituto Médico Nacional; fueron ellos los que formaron la primera Sociedad Química.

En 1915, el Ejército Constitucionalista de Venustiano Carranza tomó la ciudad, el poder, hubo entonces un cambio en la política educativa y se vio la necesidad de que fuera más técnica, porque se buscaba industrializar al país. Nombraron a Juan Salvador Agraz como responsable de la primera Escuela Nacional de Química Industrial, en esencia técnica, donde podían entrar incluso niños y mujeres aunque no supieran leer, rememoró Patricia Aceves.

Esa escuela, agregó, se fundó en el pueblo de Tacuba en 1916 y en 1917 pasó a ser Facultad de Ciencias Químicas, gracias a la gestión de Agraz, “y la Química se convirtió en una profesión con estudios universitarios. Los farmacéuticos se integraron a ella en 1919. De ahí en adelante, inició un largo periodo en donde resalta la importante presencia de los farmacéuticos. La fundación de esta Facultad es una obra colectiva, en un contexto en el que fue relevante la vinculación entre Química y Farmacia”, finalizó.

Segundo día de actividades

El segundo día del Simposio abrió con la conferencia Aportaciones para la enseñanza de la Química en el contexto de las Conferencias Solvay del primer tercio del siglo XX, dictada por Gabriel Pinto Cañón, de la Universidad Politécnica de Madrid, donde el docente español recordó que las conferencias Solvay (también conocidos como congresos) fueron impulsadas por el químico e industrial belga Ernest Solvay (quien desarrolló un proceso industrial para producir sosa); en ellas se reunían los más grandes científicos de la época, lo cual permitió importantes avances en mecánica cuántica.

La primera de estas conferencias, apuntó Gabriel Pinto, se celebró en 1911 en Bruselas (ciudad donde se continuaron celebrando) y fue de las más emblemáticas junto con la de 1927. Científicos como Marie Curie y Albert Einstein fueron constantes en estos congresos. “Solvay tenía un gran espíritu social y pensaba que lo que ganaba se debía a la ciencia y a la sociedad, por lo que buscaba formas de patrocinar a la ciencia. A finales del siglo XIX se profesionaliza la ciencia, se inauguran muchas organizaciones, revistas y academias científicas, y empieza a haber reuniones y congresos científicos”, expuso.

En su turno, el profesor de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) Plantel 1 Gabino Barreda, Felipe León Olivares, impartió la conferencia Génesis y desarrollo de la profesión química en México, donde abordó la creación de la Química como profesión desde tres puntos: la institucionalización, la profesionalización y la industrialización. Dijo que el desarrollo de la Química en México está ligado a la creación de la Escuela Nacional de Química Industrial, fundada en 1916, desde la cual se realizan proyectos para el aprendizaje y para la industrialización. En 1921, narró el docente, Roberto Medellín gestó un programa de becarios, mediante el cual 27 jóvenes realizaron estudios técnicos, de licenciatura y de posgrado en el extranjero.

Felipe León Olivares señaló que durante la década de 1930ocurrió la expansión de la industria farmacéutica a nivel mundial, y en México, en 1935, en la Escuela Nacional de Ciencias Químicas (ENCQ), Fernando Orozco declaró que el aprendizaje no es un oficio, sino una actividad intelectual basada en el método científico. Durante las décadas de 1940 y 1950 es el esplendor de la industria química en México, como fue el caso de la industria de los esteroides con los Laboratorios de Investigación Syntex. A partir del 29 de junio de 1965 la ENCQ incorporó estudios de posgrado y se convirtió en Facultad de Química, época en la que el país requería formar científicos para la industria química, aseguró.

Por último, Antonio García Belmar, del Departamento de Enfermería Comunitaria, Medicina Preventiva y Salud Pública e Historia de la Ciencia, de la Universidad de Alicante, presentó el tema Poniendo a la Química en su lugar: forma, significado y función de los espacios de la Química a lo largo de la historia, donde describió los espacios físicos como una herramienta para desarrollar actividades de la Química, como en un primer momento las boticas y las explotaciones mineras, entre otros.

El término laboratorio, dijo el especialista, aparece en un conjunto de textos que surgen a finales del siglo XVI, en los cuales se designa un espacio específico destinado para el estudio de la materia. Además de darle nombre y forma, está presente en éstos la Quimia, ciencia que proviene de las tradiciones. “Por lo tanto, desde el inicio la Quimia, disciplina incipiente, crea el espacio y la palabra, al mismo tiempo ese lugar ubica la disciplina que está surgiendo”, concluyó.