Designan a Mario Molina y Ada Yonath Profesores Extraordinarios de la UNAM

Los Premios Nobel de Química Mario Molina (1995) y Ada Yonath (2009) fueron designados profesores extraordinarios de la UNAM, por votación unánime del Consejo Universitario, con lo que realizarán actividades de docencia e investigación, a fin de estimular el interés y los conocimientos científicos del más alto nivel entre estudiantes y académicos.

A propuesta del Consejo Técnico de la Facultad de Química, dichos nombramientos fueron aprobados en la sesión del pasado 21 de marzo del máximo órgano colegiado de la Universidad Nacional.

Ambos científicos dictarán conferencias a estudiantes tanto de nivel licenciatura como de posgrado; realizarán talleres de discusión con estudiantes de todos los niveles sobre ciencia, educación e investigación, así como seminarios de Investigación en temáticas predefinidas; también organizarán un Coloquio Bianual sobre temáticas de interés con Premios Nobel e investigadores del más alto nivel internacional, y recibirán doctorantes y posdoctorantes en sus laboratorios.

Además, en el caso de Mario Molina, el Nobel brindará asesoría de su grupo de investigación en el Laboratorio de Química Atmosférica Mario Molina, por inaugurarse en la FQ, y promoverá la vinculación. Asimismo, Ada Yonath organizará talleres de discusión y asesoría a grupos de investigación.

José Mario Molina Pasquel-Henríquez cursó la licenciatura en Ingeniería Química en la Facultad de Química de la UNAM, Institución de donde egresó en 1965, habiéndole brindado un vasto panorama sobre el quehacer profesional a favor de la sociedad.

Sus posteriores estudios de posgrado en la Universidad de Friburgo, Alemania (1967) y el doctorado en Fisicoquímica, obtenido por la Universidad de California, Berkeley, en Estados Unidos (1972), acendraron su compromiso de investigar sobre diversas problemáticas que aquejan a la humanidad.

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Mario Molina se convirtió en un pionero a nivel mundial en estudios sobre Química atmosférica al ser coautor, junto con F.S. Rowland en 1974, del artículo original que predijo el adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de clorofluorocarburos (CFC), lo que les mereció en 1995 el Premio Nobel de Química.

Sus investigaciones y trabajos publicados sobre el tema condujeron a la elaboración del Protocolo de Montreal por parte de la Organización de las Naciones Unidas, el cual constituye el primer tratado internacional que ha enfrentado con efectividad un problema ambiental de escala global, el cual tiene origen antropogénico.

Mario Molina y su grupo de investigación identificaron entre 1976 y 1986 las propiedades químicas de compuestos que tienen una función esencial en la descomposición del ozono de la estratósfera. A raíz de ello, demostraron la existencia de una nueva clase de reacciones químicas que ocurren en la superficie de partículas de hielo, incluyendo aquellas que están presentes en la atmósfera. También propusieron y demostraron en el laboratorio una nueva secuencia de reacciones catalíticas que explican la mayor parte de la destrucción del ozono en la estratosfera polar.

El Nobel 1995 ha sido profesor e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (1967-1968); de la Universidad de California, Irvine (1975-1979); del Laboratorio de Propulsión a Chorro del Instituto Tecnológico de California (CALTECH) (1982-1989) y del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) (1989-2004). Actualmente, es investigador de la Universidad de California en San Diego (UCSD), donde forma parte del Departamento de Química y Bioquímica y del Instituto de Oceanografía SCRIPPS, una de las instituciones líderes en la investigación de los fenómenos asociados con el Cambio Climático.

El Profesor Molina es miembro de la Academia Nacional de Ciencias y del Instituto de Medicina de los Estados Unidos, desde abril de 2011 es uno de los 21 científicos que forman parte del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología del Presidente Barack Obama (PCAST), tarea que le mereció en 2013 la Medalla Presidencial de la Libertad, que lo convierte en el primer mexicano en recibir esta condecoración.

Es también miembro distinguido de la Pontificia Academia de las Ciencias del Vaticano, del Colegio Nacional, la Academia Mexicana de Ciencias y la Academia Mexicana de Ingeniería, entre otras.

Ada Yonath

Nacida en Jerusalén en 1939, Ada Yonath creció en el seno de una familia humilde. Estudió Química en la Universidad Hebrea de Jerusalén (1959-1962) y una maestría en Bioquímica, en la misma institución, para posteriormente hacer el doctorado en cristalografía de rayos X en el Instituto Weizmann (1964-1968). Realizó estancias posdoctorales en el Instituto Carnegie Mellon en Pittsburgh (1969) y en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (1970), en Estados Unidos.

Su trabajo ha ayudado no sólo en el desarrollo de fármacos antibacterianos más eficientes, sino que ha dado a los científicos nuevas armas en la lucha contra las bacterias resistentes a los antibióticos, uno de los retos médicos más apremiantes del siglo XXI.

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En 2009 se convirtió en la cuarta mujer en la historia y la primera israelí en recibir el Premio Nobel de Química, galardón que compartió con los estadounidenses Venkatraman Ramakrishnan y Thomas Steitz. Esta distinción les fue otorgada por sus estudios sobre la estructura tridimensional y la función del ribosoma, un complejo supramolecular donde ocurre la síntesis de proteínas en las células.

Para cristalizar el ribosoma, Ada Yonath desarrolló la técnica de crio-bio-cristalografía, que fue inspirada en la hibernación de los osos polares. Estos animales empacan sus ribosomas de una manera ordenada, lo que permite mantenerlos intactos y funcionales durante meses, justo antes de entrar en periodo de hibernación. Esto le permitió exponer cristales de ribosomas a temperaturas de -185oC, lo que ocasionó minimizar la desintegración de la estructura cristalina debida al bombardeo con rayos X. Esta aproximación experimental detonó el estudio de la estructura del ribosoma en un número importante de laboratorios en el mundo. Gracias a esta metodología en los años 2000 y 2001, Ada publicó la primera estructura tridimensional del ribosoma bacteriano.

La hibernación, como estrategia natural para mantener la actividad ribosomal por mucho tiempo, llevó a Ada a estudiar los ribosomas de organismos que viven en condiciones inhóspitas. Más tarde desarrolló un sistema experimental único basado en los ribosomas de las bacterias resistentes a los ambientes extremos del Mar Muerto.

Una derivación de sus estudios, de la mayor relevancia para la humanidad, fue la co-cristalización de ribosomas bacterianos formando complejos con antibióticos, los cuales se unen en sitios muy cercanos a los centros funcionales del ribosoma, donde bloquean la síntesis de proteínas.

Ada Yonath publicó estos resultados en la prestigiosa revista Nature, descubrimientos que han permitido entender los mecanismos moleculares de cómo los antibióticos actúan sobre bacterias patógenas. Posteriores investigaciones se han publicado en revistas de gran relevancia internacional como Science, Nature y PNAS.

En la actualidad, la Premio Nobel es directora del Biomolecular Structure Centre en el Instituto Weizmann en Israel, donde es también profesora del Departamento de Biología Estructural. Su intenso trabajo de investigación le ha hecho acreedora de múltiples doctorados Honoris Causa.