Inicia el ciclo Forjando el Futuro: Docencia e Investigación en Química con Nuevos Profesores
Organizado por la SAIP para conocer el trabajo de los nuevos docentes
Con la conferencia Desde implantes biomédicos hasta reactores nucleares: materiales heteroestructurados interdisciplinarios, a cargo de la académica Liliana Romero Reséndiz, la Secretaría Académica de Investigación y Posgrado (SAIP) de la Facultad de Química inició el ciclo de conferencias Forjando el Futuro: Docencia e Investigación en Química con Nuevos Profesores.
Este ciclo busca dar a conocer el trabajo de investigación y docencia que realizan los académicos de reciente contratación; “será interesante saber cómo podemos interactuar con esta nueva generación de docentes”, refirió la titular de la SAIP, Itzel Guerrero Ríos, en la ceremonia inaugural, realizada el 24 de noviembre en el Auditorio B de la FQ.
En su presentación, Liliana Romero Reséndiz, adscrita al Departamento de Ingeniería Química Metalúrgica, se refirió a los metales heteroestructurados, un novedoso campo en el área de Ciencia de materiales.
Recordó que la composición química define muchas de las propiedades intrínsecas de los materiales y la microestructura se refiere a cómo se arregla un material a nivel atómico, lo cual dará propiedades diferentes: “Si se cambia la composición química y la microestructura, los materiales se deforman de distinta manera, lo cual quiere decir que tienen propiedades diferentes; así, cuando se aprende a controlar las propiedades y la composición química de un material, se puede controlar cómo se deforma o cuánta carga soporta”.
En 2019, indicó Romero Reséndiz, se caracterizó un nuevo mecanismo de endurecimiento, definido como Heterodeformación Inducida (HDI): “Cuando se hace más resistente un metal, automáticamente se vuelve menos dúctil; sin embargo, en el caso de materiales heteroestructurados la sorpresa es que el material se vuelve más resistente y, al mismo tiempo, conserva buena ductilidad, lo cual es una ventaja que no presentan los materiales convencionales”.
Los materiales heteroestructurados –en los cuales se combinan zonas suaves rodeadas de zonas duras, para que haya una restricción mutua– no siguen los comportamientos clásicos y, con ello, ofrecen posibilidades de uso que no tienen otros materiales, agregó.
Se trata de un campo tan nuevo que en México aún no hay un grupo trabajando sobre materiales heteroestructurados; “lo estamos empezando en la Facultad de Química”, destacó Liliana Romero, quien añadió que desarrolla en el laboratorio un proyecto en proceso de patente, enfocado en la creación de acero heteroestructurado antimicrobiano, en el que se conjuntan todos los mecanismos de endurecimiento conocidos.
“Los materiales heteroestructurados son un campo emergente”, para que una tecnología pase de crearse a poder ser aplicada pueden pasar décadas: “esto tiene apenas cuatro años y todavía hay mucho trabajo por hacer, como modelarlo para que se pueda predecir”, pues al predecirse es posible llevarlo a la industria, concluyó Romero Reséndiz.
José Martín Juárez Sánchez
Yazmín Ramírez Venancio