Buscan utilizar microalgas como sistema de tratamiento para aguas residuales
Videoconferencia de Manuel Sacristán de Alva
Académicos de la Facultad de Química proponen utilizar microalgas como sistema de tratamiento para aguas residuales derivadas de las actividades porcícolas en la península de Yucatán, a fin de reducir la contaminación en las reservas hídricas, informó el académico Manuel Sacristán de Alva.
La investigación se centra en tratar el agua residual, tanto para reutilizar el líquido como la energía y los nutrientes presentes en los vertidos, mediante microalgas, afirmó al dictar la videoconferencia Cultivo de microalgas en aguas residuales para la recuperación de nutrientes y la obtención de subproductos.
El académico detalló que las microalgas (las cuales son organismos acuáticos unicelulares y fotosintéticos ampliamente distribuidos en varios ecosistemas, desde aguas saladas hasta dulces) pueden ser empleadas para el tratamiento directo de aguas residuales, además de no requerir un ambiente aerobio, como los sistemas convencionales a base de bacterias.
El académico detalló que las microalgas pueden ser empleadas para el tratamiento directo de aguas residuales, sin necesidad de un proceso previo; además de no requerir un ambiente aerobio, como los sistemas convencionales a base de bacterias (organismos acuáticos unicelulares y fotosintéticos ampliamente distribuidos en varios ecosistemas, desde aguas saladas hasta dulces).
Así lo refirió al participar en el ciclo de conferencias de los Nuevos Profesores de Tiempo Completo de la Facultad de Química, organizado por la Secretaría Académica de Investigación y Posgrado (SAIP), en donde añadió que las microalgas tienen una alta remoción de materia orgánica, así como de nitrógeno y fósforo, y se pueden reciclar los nutrientes presentes en el agua residual.
Además, agegó, al ser organismos fotosintéticos, están captando el CO2 del aire y produciendo oxígeno; por lo tanto, los efluentes que salen de este tipo de sistemas de tratamiento van a ser oxigenados. También son capaces de remover contaminantes emergentes y patógenos, mediante procesos como la bioadsorción, biodegradación y biocaptación, apuntó el 28 de mayo.
Se quiere, en esta parte de la investigación, “dejar de ver al agua residual sólo como un desecho que debe ser tratado, lo cual genera costos de proceso y hace que los sistemas de tratamiento no se implementen”. Debe vérsele como un recurso de valor con nutrientes y energía, los cuales pueden ser recuperados para disminuir los costos de tratamiento, explicó.
Para ello, anunció, se colectará agua residual de las granjas porcícolas, para caracterizarla y determinar la cantidad de contaminantes presentes en ésta. Además, se aislarán cepas de microalgas y se hará el cultivo de ellas en las aguas residuales para que en ese proceso se pueda determinar la remoción de los contaminantes”,
Posteriormente, se hará un escalamiento a sistemas de mayor tamaño, para tratar de ver si esta propuesta de tratamiento a partir de microalgas, puede ser implementado en diversas granjas porcícolas.
Indicó que Yucatán es uno de los principales productores de ganado porcino en el país y esta actividad genera aguas residuales que van a parar al suelo; generalmente estos residuos son altamente contaminantes, pues tiene altos contenidos de nitrógeno y fósforo, así como algunos compuestos emergentes y metales pesados, además de patógenos.
“Estas aguas residuales tienen gran potencial de contaminación en la Península de Yucatán, por las características de su suelo, que es cárstico y de alta permeabilidad, por lo que esas aguas se infiltran fácilmente al acuífero, el cual es la única reserva de agua, que además son muy limitadas en la región”, señaló Manuel Sacristán.
Algunas granjas porcícolas, concluyó, llevan a cabo tratamientos convencionales de aguas, a partir de técnicas como la digestión anaerobia, donde las bacterias anaerobias remueven la materia orgánica y generan biogás, pero son insuficientes y onerosos.
La conferencia en línea, que fue transmitida por las redes sociales de la Facultad de Química, fue presentada por Miguel Costas Basín, titular de la SAIP.
José Martín Juárez Sánchez