¡En el amor también hay Química!

En términos biológicos, el amor es un fenómeno integral en donde participa todo el organismo, en el cual el cerebro y diferentes glándulas producen mensajeros químicos que se comunican entre sí y que regulan nuestros sentimientos y conductas.

El amor consta de tres fases: el enamoramiento, el amor pasional o de consolidación y el amor de compañía. En la primera etapa, la actividad cerebral, endócrina e inmunológica se modifica de manera selectiva por varios meses. En el amor romántico se activan regiones del hipotálamo involucradas en el despliegue de la conducta sexual.

En las manifestaciones del amor participan diferentes mensajeros químicos, pues las hormonas son esenciales para desplegar cualquier conducta sexual; por ejemplo, la testosterona en el hombre, mientras que el estradiol y la progesterona en la mujer.

Nuestros sentimientos durante el amor se deben a la acción de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina y a neuropéptidos como la oxitocina y la vasopresina, que se generan en el cerebro y se liberan de la glándula hipófisis, entre otros.

Fuente: Dr. Ignacio Camacho Arroyo, FQ-UNAM

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