En manos de los jóvenes, la transición hacia las energías sustentables

Mesa de diálogo Energías renovables, la transición impostergable

La Facultad de Química y la Dirección General de Orientación y Atención Educativa (DGOAE) de la UNAM realizaron la mesa de diálogo Energías renovables, la transición impostergable, donde expertos de distintos campos analizaron la ruta que lleva el país en esta materia.

En el panel, realizado el 17 de agosto en el Auditorio B de la FQ, el cual fue moderado por Eduardo Bárzana García, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, Jorge Vázquez Ramos, Director de esta entidad académica, puntualizó que son los jóvenes quienes deben de tomar la estafeta de la transición de las energías fósiles hacia las sustentables.

Asimismo, Vázquez Ramos dijo que el problema actual de la energía renovable es que si bien se realiza investigación sobre la generación de ésta, existen pocos estudios sobre los sistemas de su captación y almacenamiento para utilizarla cuando sea más conveniente.

En este sentido reiteró que se debe realizar una investigación intensa y multidisciplinaria, para sustituir la energía fósil por sustentable. “Hacia este camino debe dirigirse la Facultad de Química y el país”, sostuvo.

En su oportunidad, Antonio del Río Portilla, Director del Instituto de Energías Renovables de la UNAM, habló de la necesidad de cambiar el paradigma con respecto al uso de la energía, contemplando los cuatro pilares fundamentales de la sustentabilidad: la naturaleza, la sociedad, la economía y la organización, donde las energías renovables son una alternativa, toda vez que las provenientes de combustibles fósiles han generado una pésima distribución de la riqueza.

En este sentido dijo que hoy en día las energías renovables son más baratas en comparación con las derivadas del petróleo y además generan más empleos.

Por lo anterior, señaló, se debe apuntalar el camino de la sustentabilidad a través de una red de capacidades, la cual incluya no sólo la perspectiva del negocio de la energía, sino también, y en primera instancia, las necesidades de la sociedad.

Por su parte, el senador Fernando Mayans Canabal, integrante de la Comisión de Energía del Senado de la República, sostuvo que abordar el tema de energía renovable “es hablar de dos derechos fundamentales: el derecho a un ambiente sano y la obligación del Estado a que el desarrollo nacional sea sustentable”.

Al respecto, comentó que en la Constitución del país, en 1987 se incluyeron disposiciones ambientales en el sentido de proteger el desarrollo sustentable, pero fue hasta 2013 cuando el término energía renovable aparece en la legislación nacional.

Más adelante, el ex senador de la República Jesús Ortega aseguró que “es necesaria la transición política hacia un nuevo régimen para poder hablar de una transición energética y pasar a una economía que no se sustente en los hidrocarburos”.

México, agregó, ha firmado convenios internacionales y acuerdos sobre transición energética para usar energías renovables, pero mientras no se avance hacia la transición del régimen político, se tendrán muchas dificultades porque: “Requiere inversión privada, pero también inversión pública muy fuerte y eso sólo se logra con un régimen gubernamental que no esté dividido”, apuntó.

En su oportunidad, Montserrat Rovalo Otero, profesora de especialización en Derecho Ambiental de la Facultad de Derecho de la UNAM, se refirió a aspectos jurídicos para el aprovechamiento de las energías renovables.

En este sentido, apuntó que México ha celebrado una serie de tratados internacionales, en los cuales se comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. A nivel nacional, agregó, con la regulación energética, se contempló que, en 2018, se producirá el 25 por ciento de la energía con fuentes renovables, cifra que se incrementaría al 30 por ciento en 2021, y un cinco por ciento más en 2025.

Al respecto, la académica de la Facultad de Derecho apuntó que en el país se tiene una serie de compromisos que obligarían a pasar a la transición impostergable, sin embargo, el reto es cumplirlos.

La experta en Derecho Ambiental consideró que existen tres puntos importantes, desde la perspectiva jurídica, para el desarrollo de las energías renovables: los proyectos deben hacer una evaluación del impacto social; la autoridad tiene la obligación de mostrar cuáles son las comunidades que están en el área en donde se quiere desarrollar el proyecto y consultar con las comunidades para llevarlo a cabo, además de realizar una evaluación ambiental estratégica. “Para que estos tres instrumentos funcionen, es necesario que las consultas se hagan con la comunidad a fin de que estos proyectos de energías renovables funcionen y no tengan oposición”.

Por su parte, Carlos Amador Bedolla, académico de la Facultad de Química de la UNAM, habló sobre prospectiva de las energías renovables en el futuro inmediato. Durante su participación se refirió al uso de fuentes existentes de energías renovables, como la eólica y la solar, las cuales dijo, aunque son más caras en comparación con las fósiles, su uso puede frenar los fenómenos que propician el cambio climático.

Respecto a los gases de efecto invernadero, indicó que se tienen consecuencias cada vez más visibles: temperaturas promedio de la atmósfera más altas, modificación de los ciclos climáticos, lluvias intensas e incremento en el nivel del mar.

Ante ello, cuestionó cómo combatir el cambio climático y quiénes pueden hacerlo. “Los científicos académicos hemos propuesto una manera de disminuir la generación de gases de efecto invernadero, la idea es investigar y desarrollar dispositivos capaces de generar energía renovable de manera más eficiente y más barata. Esto sólo se puede lograr con el trabajo en conjunto de científicos, políticos y sociedad civil; ésa es una decisión política que debemos lograr con la inclusión de la sociedad”, asentó.