Erróneo, buscar una aplicación inmediata del conocimiento científico, afirmó el Nobel Thomas C. Südhof

Encuentro organizado por la FQ y el Instituto de Fisiología Celular

Algunos gobiernos apuestan a tener una aplicación inmediata y directa del conocimiento científico, lo que ha sido un error, pues no se puede alcanzar de esta manera, afirmó en la Facultad de Química el Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2013, Thomas C. Südhof.

Al participar en el primer día del Symposium Chemical Transmission: the key to understanding brain function, organizado por la FQ y el Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la UNAM, el Nobel agregó que tener una aproximación aplicativa desde un inicio nunca ha sido productivo para la ciencia; lo que se requiere, en su caso específico de estudio, es conocer los mecanismos básicos de funcionamiento del cerebro.

Al dictar la conferencia Deconstructing the molecular logic of synapses, Thomas C. Südhof refirió que, desde su perspectiva, es más importante conocer los mecanismos de funcionamiento normal del cerebro, identificar los genes o las proteínas que participan en dichos procesos y, después, saber si éstos tienen modificaciones en enfermedades neurológicas para, de esa manera, correlacionar el funcionamiento normal con un cerebro que sufre un proceso degenerativo o un funcionamiento aberrante.

El científico explicó que hay un mecanismo molecular intrínseco que permite el funcionamiento del cerebro, y en esto se centra su trabajo. “Cómo es que ese código permite la comunicación fluida entre las células del sistema nervioso central. No se conoce cómo es que se da esta comunicación, éste es el interés principal de la investigación; se piensa que es un mecanismo común en el cerebro, pero no se ha identificado con precisión”, señaló.

Las neurociencias, agregó el Nobel, son un área necesariamente multidisciplinaria y actualmente las técnicas que usa en su laboratorio incluyen modificación genética de ratones, electrofisiología, Bioquímica y Biología estructural, que permiten estudiar el fenómeno de manera integral, como se hace en las neurociencias modernas.

El Symposium Chemical Transmission: the key to understanding brain function, que se lleva a cabo los días 23 y 24 de abril en el Auditorio B de la FQ, estuvo dedicado a celebrar la trayectoria del primer doctorado en Bioquímica, el Profesor Emérito de la Universidad Nacional Ricardo Tapia.

Este encuentro fue inaugurado por el director de la Facultad de Química, Jorge Vázquez Ramos, y su homólogo del Instituto de Fisiología Celular, Félix Recillas-Targa.

Al inaugurar el Simposio, Jorge Vázquez señaló que este encuentro se organizó para celebrar los 50 años del egreso de Ricardo Tapia del posgrado en Bioquímica de la Facultad, y en él participa mucha gente que ha trabajado con él, pues ha formado a muchos recursos humanos de gran calidad que enorgullecen a la UNAM.

Por su parte, Félix Recillas destacó que la interacción entre distintas entidades universitarias fortalece a la UNAM, de lo cual este simposio es un ejemplo. Asimismo, dijo que se agradece la vida académica, científica y personal de Ricardo Tapia, al cual consideró como un pionero, uno de los forjadores del Instituto de Fisiología Celular.

En la jornada de hoy también se llevaron a cabo las conferencias Epigenetic restoration of synaptic plasticity during brain aging and Alzheimer’s disease, a cargo de Carl W. Cotman, de la University of California Irvine, y From GABA to glutamate neurotransmission: excitotoxicity and neurodegeneration, dictada por Ricardo Tapia, del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM.

Thomas C. Südhof nació en Göttingen, Alemania; estudió Medicina, igual que sus padres, graduándose del Instituto Max Planck de Göttingen en 1982. Al año siguiente, inició su entrenamiento posdoctoral en Dallas, Texas, donde clonó el receptor de Lipoproteínas de Baja Densidad (LDL) y estudió cómo este receptor se modula por colesterol. Dicho trabajo fue supervisado por los doctores Joseph Goldstein y Michael Brown, quienes recibieron el Premio Nobel en 1985.

En 1986, Südhof inició su trabajo como investigador independiente en Texas y, en 2008, se mudó a la Universidad de Stanford. Su interés central ha sido comprender cómo las vesículas sinápticas liberan el neurotransmisor que contienen, un proceso conocido como exocitosis. Identificó proteínas que permiten la fusión de las vesículas con la membrana neuronal, al incrementarse el calcio intracelular.

En tanto, Ricardo Tapia es originario de la Ciudad de México. Desde sus estudios de Medicina en la UNAM, se inició en la investigación relacionada con el Sistema Nervioso Central, al incorporarse al laboratorio de Guillermo Massieu. Fue el primer doctor en Bioquímica de la Facultad de Química de la misma Universidad, al obtener su grado en 1969.

En su carrera científica ha recibido numerosas distinciones y premios, como el de Investigación de la Academia Mexicana de Ciencias (1976), el Premio Universidad Nacional (1985) y el Nacional de Ciencias y Artes (2002). Es Investigador Emérito por la UNAM y el Sistema Nacional de Investigadores.

Sus investigaciones se enfocaron inicialmente en la síntesis del neurotransmisor inhibitorio GABA y sus intereses actuales se centran en entender cómo los neurotransmisores excitatorios ocasionan la muerte de neuronas, que ocurre en condiciones neurológicas como la Esclerosis Lateral Amiotrófica. Ha formado a un numeroso grupo de alumnos en su laboratorio.

José Martín Juárez Sánchez

Yazmín Ramírez Venancio

Khalid Hernández Páez