Estudian en la FQ emisión de sustancias contaminantes en el aire y su impacto en la salud

Conferencia en línea de Erik Beristain Montiel

Un grupo de investigación de la Facultad de Química, encabezado por Erik Beristain Montiel, estudia la emisión de las sustancias contaminantes y cómo se transforman en la atmósfera, así como su impacto en la salud y el ecosistema, para así promover un desarrollo sostenible. “El objetivo final sería llegar a una legislación que ayude a disminuir la contaminación o los riesgos”, puntualizó el investigador. 

Una parte de este trabajo se centra en la Química de la tropósfera, la capa más baja de la atmósfera, en donde ocurren la mayoría de las actividades realizadas por el ser humano. En ella se pueden estudiar las fuentes de la contaminación del aire derivadas de actividades domésticas, industriales, vehiculares o naturales. 

El integrante del Departamento de Fisicoquímica ofreció la videoconferencia Química atmosférica desde la composición del aire que respiramos hasta condiciones de oxidación atmosférica aceleradas, dentro del ciclo de los Nuevos Profesores de Tiempo Completo de la FQ, organizada por la Secretaría Académica de Investigación y Posgrado (SAIP).

El docente explicó que el aire está constituido principalmente por gases y partículas; los primeros rodean a la Tierra y componen la atmósfera, en la cual se encuentra en mayor proporción el nitrógeno y el oxígeno; también, en conjunto con estos gases, se pueden hallar diferentes tipos de partículas como esporas, hollín y polen, entre otras. 

Su grupo de trabajo estudia “lo relativo a las partículas que flotan en el aire y pueden tener diferentes diámetros; de acuerdo con su tamaño afectarán de forma diferente al ambiente y a la salud de las personas”, aseveró. 

Existen dos partículas de mayor importancia: las gruesas, que disminuyen la visibilidad en el aire, y las de polvo fino, que se pueden respirar y llegar más allá del tracto respiratorio. “Cualquier partícula de este diámetro va a tener mayor impacto en la salud”. Comprender la composición de las partículas se vuelve crucial, porque cada una puede contener bacterias, cenizas, sustancias orgánicas e, inclusive, partículas de origen biológico, como el coronavirus, refirió Beristain Montiel. 

La atmósfera se puede dividir de acuerdo con las escalas espaciales y temporales de los fenómenos que ocurren en ella. En el caso específico de este académico, su enfoque se centra en la microescala, es decir, lo que ocurre a nivel molecular, hasta fenómenos que involucran una escala espacial conocida como regional, la cual tiene repercusión en zonas más amplias y con sustancias que no permanecen por mucho tiempo en la atmósfera, sino que debido a su dinámica y reacciones lo hacen por más o menor tiempo.

Señaló que los oxidantes naturales como el radical hidroxilo, el radical peróxido y los peróxidos orgánicos son ejemplos de especies de vida corta, y de vida media son el monóxido de carbono, el dióxido de carbono, el ozono, compuestos orgánicos, óxidos de nitrógeno y aerosoles, estos últimos son de mayor interés para su investigación.  

Erik Beristain divide su línea de investigación en la composición química del aerosol atmosférico, es decir, qué sustancias se encuentran en las partículas y en la fase gaseosa del aire; la Química en el aire de interiores, la cual se refiere a los componentes del aerosol, dentro de edificios, casas habitación y escuelas, y la Química de aerosoles utilizando cámaras de reacción. 

Respecto al estudio de la composición del aerosol atmosférico, el profesor señaló que involucra diferentes etapas desde métodos de muestreo hasta desarrollar, optimizar y validar metodologías del tipo analítico: “Una vez que se determina la composición, se pueden realizar análisis de datos y estadísticas para evaluar el impacto que tendrán las sustancias en la salud humana”. Finalmente, se puede llegar a construir diagnósticos sobre la situación en cuanto a un contaminante en específico en el espacio. 

“Ya que se conoce la contaminación del aire en una región, es posible emplear modelos de retrotrayectoria que permitirán identificar la probable fuente del contaminante, al ubicarla es posible proponer medidas que reduzcan el efecto de la contaminación”. 

En cuanto a la Química de interiores, apuntó que la composición del aire está conformada por las sustancias de productos de uso personal y de limpieza, esto “da origen a partículas que respiramos dentro de una habitación y pueden repercutir en la salud”. Su estudio se puede llevar a cabo a través del diseño, fabricación y calibración de sensores de contaminantes del aire, de bajo costo, sin interferir en las actividades de las personas.  

Otro de los intereses del universitario son las reacciones químicas que ocurren en la atmósfera. El docente diseñó y fabricó, durante su posgrado, un reactor que permite generar en tiempo real concentraciones muy elevadas de radicales hidroxilo y de ozono, principales oxidantes de los componentes de la atmósfera, ello permite estudiar no sólo la composición del aerosol, sino la reactividad y los productos generados por las diferentes sustancias que lo componen. 

Yazmín Ramírez Venancio

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