Realizará egresada de la FQ, estancia académica en la OPAQ

En La Haya, Holanda

Andrea Ortega Fuerte será la primera egresada de la Facultad de Química en realizar una estancia académica en la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), organismo encargado de la aplicación internacional de la Convención sobre Armas Químicas, por cuya labor obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 2013.

En la estancia que realizará de febrero a agosto de 2019 en La Haya, Holanda, Ortega Fuerte trabajará en el área de la industria química global y en la obtención de información, a través de fuentes públicas, en temas relacionados con la fabricación de armas químicas. Asimismo, la egresada de la licenciatura en Ingeniería Química (Generación 2014) tendrá la oportunidad de aprender y proponer técnicas para las inspecciones que realiza la OPAQ.

La universitaria fue elegida por su trabajo de tesis: Armas químicas en la Primera Guerra Mundial, donde explicó qué es un arma química, desde sus orígenes hasta la actualidad, además de indicar por qué hoy en día es utilizada como un recurso bélico. Asimismo, analizó el impacto que tuvo el uso de este tipo de armas durante dicha pugna internacional y cómo se puede prevenir su empleo a futuro.

Ortega Fuerte fue asesorada en dicha investigación por el académico de la Facultad Benjamín Ruiz Loyola, quien está calificado por la OPAQ como experto a nivel mundial para actuar en una emergencia internacional.

Para acceder a esta estancia para estudiantes que acaban de concluir su carrera, la universitaria cubrió los requisitos exigidos en la convocatoria publicada por la OPAQ: escribió una carta de motivos, demostró contar con el requisito del idioma y sustentó una entrevista, en donde la interrogaron sobre su tesis. Después le comunicaron que había sido elegida.

“Trabajar en una organización internacional es muy importante. Voy a conocer a muchas personas que me inspirarán y espero aprender de ellos, sobre todo en cuanto a cómo se llevan a cabo las inspecciones para buscar armas químicas. Será una experiencia que, a largo plazo, será esencial para desarrollarme en esta área”, señaló en entrevista la egresada.

Adelantó que piensa realizar una maestría en Ingeniería Ambiental: “Quiero ayudar, apoyar y tratar de colaborar en mejorar la vida de las personas. La ciencia se debe hacer con ética y sus aplicaciones hacen que tenga valor en la vida cotidiana. Es muy importante que la ciencia se haga para usos benéficos y no destructivos”.

En cuanto a cómo prevenir el empleo de armas químicas, la joven señaló que los científicos son quienes pueden alertar sobre su uso: “Hay potencial para que la humanidad decida no usar armas químicas y esto sólo se logrará a través de la educación”, expresó.

“Se puede aprender mucho de la historia. Es importante saber cómo empezó el uso de este tipo de armas en la Primera Guerra Mundial. Aunque no se aplicaron en la Segunda, sí se han empleado en diversos conflictos internacionales”, comentó.

Andrea Ortega recalcó que su paso por la FQ ha sido fundamental: “he tenido maestros que me han enseñado todo lo que sé sobre Química e incluso enseñanzas de vida. Siempre he querido hacer cosas que ayuden a otras personas y desde la Ingeniería Química, gracias a todo lo que he aprendido en la Facultad, podré intentar hacer algo en ese sentido”.

La OPAQ, con sede en La Haya, Holanda, tiene como misión eliminar todo tipo de armas químicas en el orbe. Su labor consiste en comprobar que se destruyan todos los arsenales de ese tipo y cuidar que no se produzcan más. Está encargada de la aplicación internacional de la Convención sobre Armas Químicas, en vigor desde 1997, y brinda asistencia y protección a sus 192 estados miembros.

Yazmín Ramírez Venancio

José Martín Juárez Sánchez