Los jóvenes podemos cambiar el futuro del país: Ricardo Pablo Pedro

El egresado de la FQ ofreció dos conferencias

“Los sueños se pueden cumplir, los límites te los pones tú y siempre hay forma de seguir adelante, de lograr tus sueños. Todos tenemos momentos difíciles, pero debemos tratar de que cada día sea diferente para alcanzar el objetivo más grande que, en mi caso, es tratar de ser feliz; los jóvenes podemos cambiar el futuro de México”, afirmó Ricardo Pablo Pedro, egresado de la Facultad de Química y único mexicano de origen indígena que cursa un posgrado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).

El también ganador del Premio Nacional de la Juventud 2017 y quien actualmente está por concluir su doctorado en Ciencias en el MIT, ofreció en esta entidad universitaria las conferencias Topological patterning of interacting polymers on a substrate, el 27 de febrero, y Cómo la ciencia ha cambiado mi vida. Los sueños se pueden cumplir, el día 28.

En sus presentaciones, realizadas en el Auditorio B de la FQ, Ricardo Pablo Pedro habló sobre las líneas de investigación que desarrolla como parte de su formación en posgrado, así como de sus vivencias personales desde que nació en una comunidad zapoteca del estado de Oaxaca, hasta su paso por la Facultad de Química de la UNAM y su ingreso a una de las instituciones de educación más prestigiadas del mundo.

El universitario de 26 años nació en el poblado de La Mina, Tuxtepec, Oaxaca. Sus estudios básicos los realizó en su comunidad y el bachillerato en Temixco, Morelos, posteriormente, ingresó a la FQ.

Desarrollo de materiales

En la primera de sus presentaciones, Ricardo Pablo Pedro explicó que trabaja en el desarrollo de materiales bidimensionales para hacer microchips y paneles solares; además se centra en generar teoría y simulaciones enfocadas al diseño experimental, con potenciales aplicaciones en las áreas de energía y electrónica.

Su labor de investigación se enfoca en tratar de entender el comportamiento de los polímeros y de otros materiales, con la finalidad de generar y mejorar microchips para distintas aplicaciones, así como procesadores más pequeños y ligeros: “Pretendemos hacer dispositivos que almacenen mucho mayor información y consuman menos energía”.

Hace dos años inició con esta investigación en la búsqueda de generar materiales mejores a los ya existentes, que tengan el grosor del tamaño de un átomo, aplicables a celdas solares, por su eficiencia para transformar mucho mejor la luz del sol.

Experiencias de vida

En su segunda conferencia en la FQ, realizada el miércoles 28 de febrero, Ricardo Pablo Pedro aseguró que la ciencia lo ha llevado a realizarse profesionalmente, a conocer el mundo y a mucha gente; además, le ha permitido ayudar a su familia.

“La ciencia nos podría ayudar a un desarrollo tecnológico, a que la gente tenga más acceso a la tecnología. El MIT cuenta con varios programas de acción social, los cuales consisten en ir a ciertas comunidades de diferentes países, estudiar sus problemas y, con sus recursos, mejorar la calidad de vida. No tienes que estar en el MIT para hacer este tipo de acciones sociales”, expresó.

Ante decenas de estudiantes y profesores de la FQ, el universitario también dijo haber aprendido en la vida “que hay que intentarlo”. El egresado de la carrera de Química siempre tuvo presente cuáles eran sus sueños, tuvo confianza de seguir adelante y contaba con una motivación emocional fuerte, pues tenía el apoyo de su familia y amigos, aunque, aclaró, que si esta parte está destruida es difícil continuar: “Los días buenos te hacen feliz, los días malos te enseñan, y los muy malos te dejan una enseñanza de vida. Cada día es único”, comentó.

Al respecto de sus expectativas profesionales, Pablo Pedro mencionó que le gustaría hacer un posdoctorado en el MIT y, también, últimamente se ha planteado la posibilidad de ser profesor.

Por último, invitó a los jóvenes universitarios a seguir sus sueños. “Aprendan que no hay límites, ésos cada uno se los pone. Sigan soñando, es importante. Tenemos el potencial para competir en otras universidades. Me siento orgulloso, digno de representar a la UNAM. La Facultad me dotó de varias herramientas, me dio la posibilidad de estudiar prácticamente sin costo, tenía bibliotecas e incluso computadoras al alcance y hasta una beca alimentaria”, concluyó.

Yazmín Ramírez Venancio
José Martín Juárez Sánchez