Para Ignacio Camacho Arroyo, el Premio Canifarma 2014

El investigador de la Facultad de Química, Ignacio Camacho Arroyo, obtuvo el tercer lugar en la categoría de Investigación Básica del Premio Canifarma 2014, por encabezar un proyecto enfocado a diseñar una estrategia terapéutica para combatir el crecimiento de glioblastomas, los tumores cerebrales más frecuentes y agresivos en el ser humano.

El trabajo que mereció este reconocimiento fue: La activación de PKCα y PKCδ regula la actividad transcripcional y la degradación del receptor a progesterona en células de astrocitomas humanos: implicaciones en el desarrollo tumoral cerebral.

Creado en 1974, por iniciativa de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), este galardón –entregado el pasado 4 de diciembre– reconoce el talento y esfuerzo de la comunidad científica del país, además de apoyar la investigación básica, clínica y tecnológica en relación con medicamentos, dispositivos médicos y desarrollos biotecnológicos para uso humano.

En entrevista, Camacho Arroyo explicó que en este proyecto el interés se centra en desarrollar una alternativa para el tratamiento de los tumores cerebrales, particularmente los glioblastomas, para los cuales no hay un tratamiento que aumente el tiempo de sobrevivencia o mejore la calidad de vida del paciente.

Desde hace años, este grupo adscrito al Departamento de Biología de la FQ ha realizado diferentes trabajos de investigación que indican que la progesterona, una hormona esteroide sexual, favorece el crecimiento de los glioblastomas, tanto en sistemas in vitro como in vivo.

“Hemos encontrado que en los efectos de esta hormona participa una proteína, llamada receptor para progesterona. Lo que realizamos en el proyecto, con el que recibimos el premio, fue estudiar algunas modificaciones que presenta esta proteína y el impacto que tendría en el crecimiento tumoral”, señaló el universitario.

Ignacio Camacho también estudia el proceso conocido como fosforilación –que consiste en añadir fosfatos al receptor para progesterona, a través de otras proteínas llamadas cinasas, en especial la cinasa c–, el cual tiene como consecuencia cambios en la actividad y en el contenido del receptor para progesterona lo que, a su vez, genera modificaciones en el crecimiento de los tumores.

“En ensayos hechos in vitro –refirió–, se ha visto que cuando se incrementa la fosforilación del receptor para progesterona, aumenta el crecimiento tumoral, mientras que cuando se bloquea este proceso se presenta una reducción”. De esta manera, el proyecto de investigación de la FQ se enfoca, a largo plazo, a tratar de diseñar una estrategia terapéutica que incluya al receptor para progesterona y a la proteína cinasa c, la cual podría combatir el crecimiento tumoral en el cerebro.

Protocolo clínico

Ignacio Camacho expresó que el Premio Canifarma “es un reconocimiento a mi grupo de trabajo y al Departamento de Biología de la Facultad de Química, en el que uno de los objetivos es tratar de resolver problemas de salud importantes en nuestro país”.

En el proyecto han participado estudiantes y profesores de la FQ desde hace más de tres años. Los alumnos de la Facultad han contribuido mediante tesis de licenciatura, maestría y doctorado, además de diversas publicaciones científicas, así como con el servicio social. Actualmente, el trabajo se encuentra en prensa y será pronto publicado en Endocrinology, la revista científica más importante en materia de Endocrinología en el mundo.

Camacho Arroyo informó que el proyecto cuenta ya con gran cantidad de datos de experimentos in vitro e in vivo que permitirán a corto plazo, iniciar estudios con pacientes humanos que presenten estos tumores cerebrales, para los cuales no hay una alternativa en la actualidad, pues a quien se le diagnostique glioblastomas sólo se le otorga una expectativa de sobrevivencia de un año o año y medio, con una baja calidad de vida.

“Buscamos el desarrollo de un protocolo clínico para –junto con los diferentes fármacos que se utilizan en la quimioterapia– tratar de mejorar la expectativa y la calidad de vida de pacientes con este tipo de problema”, concluyó el investigador universitario.

Fundada en 1946, la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica está integrada por 186 empresas establecidas en México que investigan, desarrollan, fabrican y comercializan productos farmacéuticos alopáticos, segmentados en medicamentos en uso humano y en uso veterinario, además de productos auxiliares para la salud, reactivos y sistemas de diagnóstico.