Participa estudiante de la FQ en sistema de lavado a base de bacterias
Este sistema, en proceso de patente, fue presentado en la competencia internacional organizada por la firma alemana Henkel, de manera conjunta con Paulina Mar Lucas, estudiante de octavo semestre de la carrera de Negocios Internacionales de la Escuela Superior de Comercio y Administración del Instituto Politécnico Nacional.
La empresa alemana invita a estudiantes universitarios de diferentes países a participar con una idea innovadora sustentable para el año 2050, dentro de las tres áreas estratégicas que maneja: Detergentes y cuidado del hogar; Cosmética y cuidado personal, y Tecnologías adhesivas.
El proyecto de Valeria Cruz y Paulina Mar fue seleccionado como el mejor del país en enero pasado; posteriormente representó a México, durante marzo y abril, junto con otros dos proyectos a nivel latinoamericano, donde logró colocarse en segundo lugar.
El sistema propuesto por las estudiantes, denominado Baxel, explicó Valeria Cruz, consiste en lavar ropa o tela, mediante dos aerosoles: el primero contiene a la bacteria que actúa sobre la mugre y el segundo, que es un sellador, está basado en una mezcla de iones para matar al microorganismo, así como suavizante y aromatizante.
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La alumna de la FQ estuvo asesorada por Óscar Hernández Meléndez, del Departamento de Ingeniería Química de esta entidad, quien la apoyó para desarrollar el medio en el que se modificó a la bacteria para que actuara como agente limpiador.
La idea original de este trabajo pertenece a Cruz Aguirre quien, ante la actual escasez de agua en México y el mundo, se planteó desarrollar un método en el que se redujera el uso de líquidos y energía, pues eventualmente se utilizarían menos las lavadoras.
En esta etapa inicial, comentaron las estudiantes en entrevista, el proceso de limpieza tarda entre uno y dos días, y emplea dos mililitros de solución (que contiene la bacteria) por prenda. También señalaron que el producto no se debe aplicar con la ropa puesta y que es necesario secar a la sombra, pues una temperatura mayor a 34 grados centígrados mataría a la bacteria y, con ello, se eliminaría su actividad.
“El principal beneficio de este método es reducir el impacto al medio ambiente, al disminuir el uso tanto de agua como de detergentes. Asimismo, se daría un ahorro considerable de energía, pues sería menor el empleo de las lavadoras”, expresaron las estudiantes.
En una perspectiva más amplia, Valeria Cruz consideró que este trabajo también contribuye a ensanchar los horizontes para plantear soluciones innovadoras, pues se utilizan organismos considerados dañinos como las bacterias, a fin de realizar desarrollos tecnológicos benéficos.
A futuro, las jóvenes emprendedoras planean desarrollar el proyecto que apenas está en su primera fase, mejorar el método y formar una empresa para tratar de comercializar el producto de limpieza. “Este concurso nos permitió crecer profesionalmente, pues en el certamen se pone énfasis en el ámbito de los negocios, por lo que te entrenas en presentar tu proyecto de manera adecuada, defenderlo ante gerentes y personas especializadas, y plantearlo como un producto que compita en el mercado”, apuntó Valeria Cruz.
Finalmente, Paulina Mar enfatizó la importancia de lograr que una idea trascendiera más allá de las aulas y llegara al nivel de que exista la posibilidad de colocarla en el mercado.