Se reúnen 61 generaciones de egresados de la FQ

Con la reunión de alrededor de mil ex alumnos de 61 generaciones, desde la de 1942 a la 2012, se efectuó el Primer Magno Desayuno de Egresados de la Facultad de Química de la UNAM, organizado por el Patronato de la propia entidad con el objetivo de vincular, de manera más estrecha, a esos profesionales con su alma mater, con miras a festejar el primer centenario de esa instancia universitaria.

Ahí, el rector José Narro Robles resaltó que en cien años de historia de la Universidad Nacional se cuentan por millones los egresados del bachillerato y la licenciatura; tan sólo en los años transcurridos del siglo XXI se registran alrededor de 300 mil egresados de esta última.

Lo que ha hecho esta institución por el país ha sido extraordinario. En todas las profesiones, en todos los campos del saber, en la ciencia, en las humanidades, ha aportado una enorme cantidad de recursos humanos, presentes en todos los rincones de la patria, abundó.

La FQ es una de las grandes, una de las mejores facultades de esta casa de estudios, por sus productos de investigación, patentes, recursos humanos formados y vinculación con las empresas.

La entidad, su comunidad y sus egresados, merecen tener mejores condiciones. Sumemos recursos, esfuerzos, invitemos a otros colegas a ayudar. Si somos capaces de convocar la generosidad de muchos, vamos a multiplicar nuestras posibilidades, y “esa es la tarea”, dijo a los asistentes.

JPG_IMG_0040-2.jpg
Por su parte, el director de la FQ, Jorge Vázquez Ramos, resaltó que en 2015 se cumplirán 50 años de que la Facultad adquirió ese carácter, y en 2016 el centenario de su fundación, y para celebrar se espera concretar cinco grandes proyectos.

Se trata de la construcción del Edificio Mario Molina para la vinculación con la industria; renovación y ampliación del equipo de alta especialización de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Investigación y a la Industria (USAII); edificación de la sede de la FQ en Mérida, Yucatán; creación de cátedras con investigadores y profesionales de alto prestigio, y la reconstrucción del Edificio Río de la Loza en Tacuba, donde se impartirá la maestría en Alta Dirección.

Es tiempo de que egresados y la FQ trabajen de manera conjunta; es fundamental su acercamiento y apoyo para mantener a la instancia universitaria en la vanguardia académica, señaló Vázquez Ramos.

Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995 y profesor extraordinario de la entidad, señaló que en México “falta una cultura de devolver algo a la universidad donde nos formamos”. Hay que ayudar a que la labor de excelencia que realiza la Universidad y la FQ para el país continúe, y se garantice una buena calidad de vida para todos los mexicanos.

JPG_IMG_0162.jpg
Othón Canales Treviño, ex presidente del Patronato de la FQ, invitó a los asistentes a sumarse a la cruzada para proyectar a la entidad hacia un futuro de vinculación y formación de profesionales de excelencia. El gran reto es que entre los egresados reúnan 50 millones de pesos. “Nuestra querida facultad demanda nuestra ayuda y les pido que se sumen a este esfuerzo que será en beneficio de ella misma, de la Universidad y de México”, exhortó.

A la ceremonia, donde los egresados entregaron un reconocimiento al rector José Narro, asistieron el ex rector Francisco Barnés de Castro y el secretario general, Eduardo Bárzana García, entre otros.