Desarrollan material eficaz en la cicatrización de heridas por quemadura

También podría utilizarse en el pie diabético

El profesor Gerardo Leyva Gómez, del Departamento de Farmacia de la Facultad de Química, desarrolló un nuevo material a partir de la combinación de polímeros naturales y sintéticos, el cual ha mostrado eficacia en mejorar el proceso de cicatrización de heridas por quemaduras.

Este desarrollo, en el que también participa Erika Santillán, egresada de la FQ, ya ha sido probado en el laboratorio con resultados alentadores en el caso de las quemaduras y también podría utilizarse en el padecimiento conocido como pie diabético (lesiones a consecuencia de la diabetes). Actualmente, el nuevo material está en proceso de patente y se exploran las posibilidades de evaluarlo en pacientes humanos para, en una etapa posterior, promover su uso médico.

Gerardo Leyva Gómez, quien trabaja en el Laboratorio 305 del Edificio F de la FQ, señaló en entrevista que desde hace tres años comenzó este proyecto de investigación, el cual derivó en el desarrollo de un nuevo material para cicatrización sin fármacos, de bajo costo, biodegradable y biocompatible, por ello se podrían añadir otros fármacos como antibióticos.

En este trabajo, explicó el docente, a través del método de irradiación gamma por cobalto 60, se logró generar entrecruzamientos de quitosano (un polímero natural) y poloxámero 407 (un polímero sintético) para obtener un nuevo material para cicatrización.

El quitosano, indicó Leyva Gómez, se obtiene mediante la desacetilación de la quitina, componente del exoesqueleto de crustáceos como camarones y cangrejos: “Además de económico (por haber una fuente abundante), este polisacárido ayuda a contrarrestar la presencia de algunas bacterias en las heridas”.

El nuevo material, desarrollado en forma de gel, ya se ha aplicado de forma experimental, en colaboración con el Instituto Nacional de Rehabilitación, con buenos resultados en heridas de animales.

Con estos materiales (quitosano y poloxámero 407), de los cuales se derivan varias combinaciones para nuevos prospectos de polímeros, se ha logrado una cicatrización de calidad. También han mostrado buena actividad contra bacterias que pueden afectar la cicatrización en su etapa inicial.

Actualmente, además de injertos de piel en los pacientes, en nuestro país se utilizan cubiertas cutáneas (hechas de polímeros) para reparar la piel dañada por quemaduras.

En este proyecto se plantea que en lugar de estas cubiertas cutáneas, las cuales son como un curita para heridas pequeñas y sustituyen la barrera mecánica perdida por una lesión, eventualmente se podría aplicar el nuevo material para cicatrización en pacientes.

“Por su potencial y bajo costo, comparadas con las cubiertas cutáneas (para cubrir un área como el pecho, el costo aproximado es de 40 mil pesos), este nuevo material en forma de gel sería benéfico en zonas de bajos recursos y de mayor incidencia de quemaduras, como los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas”, expuso Gerardo Leyva Gómez.

El profesor de la Facultad de Química también comentó que, junto con sus colaboradores en el laboratorio, trabaja en el desarrollo de nanopartículas para el transporte y liberación dirigida y prolongada de fármacos para padecimientos neurológicos.

Gerardo Leyva Gómez es doctor en Ciencias Químicas y ha sido investigador en el Instituto Nacional de Rehabilitación. 

José Martín Juárez Sánchez