Necesario, utilizar la Biotecnología para incrementar la producción de maíz en México

Aunque el maíz es un cultivo de origen mexicano y existen las razas más diversas de este grano, al año se importan 10 millones de toneladas y cada vez se produce menos por diversos factores como el incremento de lluvias en el país; además, aunque se dedican entre siete y ocho millones de hectáreas a la producción de esta gramínea, no se llega en promedio a las dos toneladas por hectárea, cuando se deberían producir cinco toneladas, afirmó en la Facultad de Química Sanjaya Rajaram, Premio Mundial de Alimentación 2014.

De visita en la UNAM, el especialista –quien ha desarrollado 480 variedades mejoradas de trigo con características agronómicas importantes– recomendó utilizar la Biotecnología para incrementar la producción de maíz hasta alcanzar los 35 millones de toneladas al año, así como mejorar la distribución de los productos agrícolas pues, por ejemplo, aunque en el noroeste del país hay un sector importante de cultivos, el costo de traslado a las ciudades es alto, incluso mayor que el de granos importados.

Al ofrecer la conferencia Oportunidades y retos de la agricultura sostenible en México el pasado 12 de noviembre, en el Auditorio del Conjunto E, Sanjaya Rajaram sugirió aumentar exponencialmente la oferta de semilla de maíz híbrido en el país, así como fomentar la integración de la cadena de valor de este grano, además de desarrollar mercados locales y mejorar la calidad de la educación enfocada al campo.

Para el investigador, el rendimiento del maíz en México requiere de inversión en todos los niveles de la cadena de valor agrícola, así como desarrollo y transferencia de tecnología, atracción y retención de talento, y oportunidades para jóvenes.

Durante su exposición, el ganador del Premio Mundial de Alimentación 2014 –creado en 1986 por Norman E. Borlaug, Premio Nobel de la Paz en 1970, para reconocer las contribuciones en diversos campos en la producción de alimentos– refirió que los cultivos genéticamente modificados (conocidos como transgénicos) no deben “satanizarse” de entrada, porque tienen ventajas y desventajas.

JPG_IMG_0126.jpg
“Las ventajas son que, en combinación con las prácticas del mejoramiento tradicional, se puede aumentar la productividad agrícola, tener mejores variedades que se adapten con mayor facilidad al cambio climático, reducir el uso de pesticidas y el trabajo en el campo. Las desventajas son que no se conocen los efectos en la salud a largo plazo, requieren mayor supervisión para evitar la propagación de transgenes a cultivos afines y pueden fomentar el monocultivo o la siembra de una sola súper variedad”, explicó.

Sin embargo, recalcó, “si se quiere tener una buena alimentación en México en 35 años, no podemos negar esta tecnología”.

Otros cultivos

Sanjaya Rajaram destacó que si se mantiene el crecimiento demográfico actual en México para 2050 habrá 150 millones de habitantes; dicho incremento poblacional requerirá de un mayor abastecimiento de alimentos, y la importación no será la solución.

IMG_0174.jpg
Por ello, dijo en el marco de los festejos por los 50 años de la Instauración de los Estudios de Posgrado en la FQ, es necesario invertir en infraestructura agrícola, capital humano, investigación para el desarrollo rural sostenible y mantener una postura abierta a los beneficios de la Biotecnología de alimentos.

Esta problemática puede advertirse en el consumo de trigo, el cual en México es de entre siete y 7.5 millones de toneladas, pero el país produce sólo entre 3.4 y 3.5 millones, por lo que se deben importar tres millones de toneladas de trigo cada año, advirtió.

Además, enfatizó, es necesario hacer más eficiente la utilización de recursos, como la tierra y el agua, e impulsar un cambio en la dieta del mexicano, pues para producir un kilogramo de carne de res se necesitan en promedio 20 kilos de granos, y para obtener un kilo de pollo, se requieren seis de cereales, lo que implica una utilización excesiva de tierras de cultivo, agua y pesticidas.

A esta conferencia, organizada por la Secretaría Académica de Investigación y Posgrado (SAIP) de la FQ, acudió el Director de esta entidad, Jorge Vázquez Ramos; el titular de la SAIP, Felipe Cruz García, y el jefe del Departamento de Alimentos y Biotecnología, Alberto Tecante Coronel, entre otras personalidades.