Refieren avances en investigación de enfermedades hepáticas

Como parte del Seminario del Departamento de Farmacia

La enfermedad por hígado graso no alcohólico (EHGNA) es el principal factor de riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular en México, refirió en la Facultad de Química de la UNAM la investigadora Carolina Guzmán Arriaga, quien junto con su grupo de trabajo en la Unidad de Medicina Experimental del Hospital General de México están enfocados en identificar moléculas que participan directamente en el desarrollo de afecciones hepáticas.

Guzmán Arriaga explicó que este padecimiento es un trastorno metabólico que afecta al hígado y se caracteriza por la acumulación de grasa en el tejido hepático. Esta enfermedad se produce principalmente en pacientes con obesidad o sobrepeso, sin embargo, también se presenta en personas delgadas.

Durante la conferencia Enfermedad por hígado graso no alcohólico: papel de las proteínas IGFBP, realizada en el Auditorio del Conjunto E como parte de los seminarios institucionales del Departamento de Farmacia de la FQ, explicó que este trastorno metabólico está relacionado con la obesidad y la diabetes. En el país, el 75 por ciento de la población tiene sobrepeso u obesidad, agregó.

Por lo tanto, Carolina Guzmán Arriaga y su grupo de trabajo en el Hospital General de México están interesados “en la búsqueda de moléculas que favorezcan el diagnóstico de enfermedades del hígado que cursan de manera crónica, sin importar si son por virus o por otra causa”.

Mencionó que existen diferentes etapas en la EHGNA: la primera de ellas es la esteatosis hepática, en la cual se da la acumulación de grasa en el hígado; la segunda es la esteatohepatitis no alcohólica, caracterizada por la acumulación de grasa en el órgano, además de la inflamación de éste, a la par de la esteatohepatitis ocurre la fibrosis hepática, en donde comienza a formarse una cicatriz por el daño hepático, que culmina en la cirrosis y el hepatocarcinoma celular.

El equipo de investigación ha realizado estudios experimentales, los cuales sugieren que la proteína IGFBP 7 podría estar involucrada en la progresión de la enfermedad por hígado graso no alcohólico, específicamente cuando pasa de la esteatosis a la esteatohepatitis no alcohólica.

Actualmente, dijo la universitaria, llevan a cabo la validación in vitro en líneas celulares para conocer si la molécula IGFBP 7 tiene un papel y conocer cuál es. Además, en colaboración con médicos del Hospital General de México se está contemplando el estudio en pacientes.

La enfermedad por hígado graso no alcohólico tiene su origen en el estilo de vida; corregirlo mediante una dieta saludable, aunada a regímenes de ejercicio, ayuda a revertirla, siempre y cuando no llegue al punto de no retorno: “en el momento en el que el paciente llega a la cirrosis ya no hay vuelta atrás”, concluyó.

Yazmín Ramírez Venancio